Bafici
2011: Sección Cine del Futuro.
Por
Patricia Kaiser
Hay
muchas razones para largarse de su país. Y el amor puede ser una de ellas ¿Pero
hay tantas razones como para no volver? Encontrarse a uno mismo, puede ser una
de ellas. Alejandro Tazo, como el té, está buscando la respuesta a esa
pregunta.
Llegado
a Estados Unidos por amor, al ser abandonado por una novia gringa, con la que
vivió la típica luna de miel de una extranjera liada con un ciudadano chileno,
Tazo decide instalarse en Nashville para probar suerte y vivir la típica
aventura de un extranjero descubriendo el mundo. Realmente, Tazo no tiene ni la
menor idea de su itinerario ni de su futuro. Y sólo está claro en que está
despechado por su novia, y en que no quiere volver a su país de origen en el
estado emocional en que se encuentra.
¿Pero
qué hacer en Nashville? Al principio, busca hospedajes baratos. Luego, intenta
conseguir trabajo, desde limpiar baños en un hotel, pasando por plomero de
segunda, hasta de vendedor en una tienda de música. Una de sus pasiones. La
ciudad no se la pone fácil, entonces decide recorrer sus espacios, buscando
respuestas a las mil preguntas que le rondan la cabeza. Y para ello usa su
mayor talento: su encanto.
Ensayo de una canción que no vendrá |
La
película tiene, de manera bastante extraña, la estructura de una road movie,
podrías permitirnos el término de road city. Deambula por sus espacios, por sus
bares, por su gente. Intenta mimetizarse con esa cultura que le es ajena, y a
la que, por momentos, odia o ama. Por lo que como todo filme de viajes, más que
transformarse el entorno, que en este caso es siempre la misma ciudad; quien se
transforma es el viajero.
Quiere
ser aceptado por la sociedad, pero no le gusta esa sociedad. Transforma su
cuerpo, su vestimenta, pero ésta más bien lo delata, como la patética figura de
alguien que busca desesperadamente aceptación (o quizá pasar desapercibido).
Domina parcamente el inglés y estudia para mejorarlo; pero su cerebro está
cansado y sólo le pide volver a su español natal. Realmente Tazo, está entre dos aguas. Simplemente sufre de
desarraigo.
Un
desarraigo que Fuguet nos muestra, en un par de excelentes monólogos que
sostiene con una camarera y con los compañeros que le alquilan el sofá de la
casa; y en los largos silencios y acciones que emprende Tazo en su viaje. Es
por cómo se mueve el protagonista en la ciudad, o en los lugares donde habita,
que se nota la añoranza que tiene, quizá no por su vida pasada, sino por una
vida que aún no ha descubierto cuál es.
Los
primeros 15 minutos de la película, dan una excelente cuenta de ello. Sin
diálogos, centrado en Tazo y las decisiones que toma, los gestos que nos
muestra, la necesidad de transformar su primera morada en un hogar (como ordena
sus artículos de aseo personal en el baño, es revelador). También da cuenta de
la intención del director, la puesta en escena plateada. Largos planos, algunos
de más de tres minutos, largos silencios, y la poca movilidad de la cámara
(pues realmente Tazo no se mueve hacia ningún lugar); nos dicen muchos más, que
las (pocas) palabras que el protagonista y los personajes pasajeros con los que
se topa.
Al
final, Tazo descubre que su país, lo ha llevado consigo siempre, y en un bar de
“Ven con tu guitarra y canta”, se declara chileno, y toca una canción de su
país, en español, con la que define toda su vida, y también su meta. Como era
de esperarse, las calles de Nashville lo esperan para otra noche de ronda.
La decisión de Tazo |
Hay
que celebrar en este film la excelente actuación de Pablo Cerda en el papel de
Tazo. El hombre se tira la película al hombro, y la sostiene. También, como es
obvio por el título escogido, la banda sonora y el diseño de audio, son
excelentes. El tema principal, que cierra los créditos, es una melodía que no
me será fácil olvidar.
Escrito
especialmente para la la 1º edición del Talent Press del Talent Campus del
Bafici, 2011. Buenos Aires, Argentina.
Publicado
originalmente en OtrosCines (Buenos Aires, Argentina).
Reeditado por blogacine.com (Caraas, Venezuela)
No hay comentarios:
Publicar un comentario